Más allá de una duda razonable

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bautismo/El Espíritu Santo

 

 

Nótese que después del arrepentimiento viene la remisión de los pecados, lo cual significa el bautismo, simbólicamente la muerte al pecado y la resurrección a una nueva vida. La única forma de entrar al Reino de Dios es naciendo de nuevo, a través del arrepentimiento y el bautismo.

 

 Cuando una persona sale del agua, todos sus pecados son quitados y recibe el don del Espíritu Santo. Él te enseñará y te ayudará a seguir la ley de Dios. Los siguientes versos te prueban

no puede recibir el espíritu a menos que esté verdaderamente arrepentido, deje de pecar y regrese a la Torá de Yehovah. El pecado es transgresión de la ley.

 

• Juan 3:5 “De cierto, de cierto os digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” 4 Nicodemo le dijo: “¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Podrá entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?” 5 Yeshua respondió: “De cierto, de cierto os digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que nace de la carne, carne es, y lo que nace del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: 'Tienes que nacer de nuevo.' 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así es con todo aquel que es nacido del Espíritu.”

• Mateo 3:1 En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de

Judea 2 diciendo: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca”.

• Juan 3:22 Después de estas cosas, Jesús y sus discípulos llegaron a la tierra de Judea, y allí estaba con ellos y bautizando. 23 Juan también estaba bautizando en Aenon cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente que venimos y estamos siendo bautizados—

• Mateo 4:17 Desde entonces Yeshua comenzó a predicar: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca”.

• Hechos 2:37 Cuando la gente oyó esto, se compungieron de corazón y preguntaron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro respondió: “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Yeshua Mashíaj para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Esta promesa os pertenece a vosotros, a vuestros hijos y a todos los que están lejos, a todos los que Yehovah nuestro Elohim llamará. …40 Con muchas otras palabras testificaba, y les exhortaba: “Sed salvos de esta generación corrupta”. 41 Los que abrazaron su mensaje fueron bautizados, y como tres mil se agregaron a los creyentes ese día. 47 Alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. Y Yehovah añadía cada día a su número a los que iban siendo salvos. Asimismo, Pablo enseña a los hombres de Atenas:

• Hechos 17:30 En verdad, Dios pasó por alto estos tiempos de ignorancia, pero ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan, porque ha señalado un día en el cual juzgará al mundo con justicia por aquel Varón a quien ha ordenado. Él ha dado seguridad de esto a todos al resucitarlo de entre los muertos.

• Mateo 3:16 Cuando fue bautizado, Yeshua subió luego del agua; y he aquí, los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él. 17 Y de repente vino una voz del cielo que decía: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”.

• Marcos 1:15 Las palabras de Yeshua vienen en forma de un mandato urgente: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepentíos, y creed en el evangelio". Cristo no sólo viene a anunciar la próxima venida del Reino de Dios, en particular a aquellos a quienes Dios llama (Juan 6:44), sino también a preparar a los elegidos para sus responsabilidades espirituales ahora y en el Reino.

 

El Espíritu Santo recibido en Éfeso

• Hechos 19:4 Pablo explicó: “El bautismo de Juan fue un bautismo de arrepentimiento. Le dijo a la gente que creyera en el que vendría después de él, es decir, en Yeshua”. 5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre de Yeshúa Mesías. 6 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban...

 

Bautismo de Saulo

• Hechos 9:15 Pero el Señor le dijo: ¡Ve! Porque este hombre es mi instrumento elegido para llevar mi nombre a los gentiles, a los reyes y a los israelitas. 16 ¡Le mostraré cuánto debe sufrir por mi nombre!” 17 Entonces Ananías se fue y entró en la casa. Entonces le puso las manos encima y le dijo: “Hermano Saúl, el Señor Yeshua, que se te apareció en el camino por el que ibas, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo”18. una vez le cayeron de los ojos algo como escamas, y recuperó la vista. Luego se levantó y fue bautizado. 19 Y después de comer algo, recobró sus fuerzas.

Felipe y el eunuco etíope

• Hechos: 8:34 Y el eunuco dijo a Felipe: ¿De quién, te pregunto, dice esto el profeta, de sí mismo o de algún otro? 35 Entonces Felipe abrió su boca, y comenzando con esta Escritura le anunció las buenas nuevas acerca de Yeshua. 36 Y mientras iban por el camino llegaron a un poco de agua, y el eunuco dijo: “¡Mira, aquí hay agua! ¿Qué me impide ser bautizado?” 38 Y mandó detener el carro, y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. 39 Y cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe, y el eunuco no lo vio más, y siguió su camino gozoso. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto, y pasando, predicaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.