Cualquiera que tenga oídos para oír debe escuchar y comprender”.
Sus discípulos se acercaron y le preguntaron: "¿Por qué usas parábolas cuando hablas con la gente?"
11 Él respondió: “A ustedes se les permite entender los secretos del Reino de los Cielos, pero a otros no. 12 A los que escuchan mi enseñanza, se les dará más entendimiento, y tendrán conocimiento en abundancia. Pero a los que no están escuchando, incluso el poco entendimiento que tienen les será arrebatado. 13 Por eso uso estas parábolas,
Porque miran, pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden. 14Esto cumple la profecía de Isaías que dice: 'Cuando oigáis lo que os digo, no lo entenderéis. Cuando veas lo que hago, no lo comprenderás. 15 Porque el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado sus ojos; sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y su corazón no puede entender, y no pueden volverse a mí y dejarme yo los sane. Mateo 13:10
Porque ¿qué hombre sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Aun así, nadie conoce las cosas de Dios excepto el Espíritu de Dios. Pero el hombre natural no recibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; ni los puede conocer, porque se disciernen espiritualmente (1 Corintios 2:7,8,11,14).
5 Los que son dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en cosas que agradan al Espíritu. 6Así que dejar que tu naturaleza pecaminosa controle tu mente te lleva a la muerte. Pero dejar que el Espíritu controle tu mente conduce a la vida y la paz. 7Porque la naturaleza pecaminosa es siempre hostil a Dios. Nunca obedeció las leyes de Dios, y nunca lo hará. 8Es por eso que aquellos que todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa nunca podrán agradar a Dios.
“No desperdicien lo que es santo en personas que no son santas. ¡No arrojes tus perlas a los cerdos! Pisotearán las perlas, luego se volverán y te atacarán. Mateo 7
Yeshua respondió y le dijo: “La verdad eterna te estoy diciendo:Si una persona no nace de nuevo, es imposible que vea el Reino de Dios.“Juan 3:3