Más allá de una duda razonable

 

 

 

 

 

 

el verdadero evangelio

En ninguna parte de las Escrituras Yeshua dice que el evangelio se trata de que Él venga a morir por nuestros pecados.

 

¿Qué predicó Yeshua?

Muchos se sorprenderían al descubrir que la Biblia define el evangelio de manera diferente a lo que siempre se les ha dicho. Una lectura minuciosa muestra que aceptar la sangre de Cristo como pago por nuestros pecados, tan fundamental como es, en realidad no es el enfoque de las "buenas nuevas" que Él trajo y que los apóstoles continuaron predicando. Además de morir por nuestros pecados, Yeshua vino a la tierra como mensajero de Yehovah el Padre:

 

La buena noticia es que Yehovah ordenó a Yeshua para anunciar la venida de Su reino aquí en la tierra.

 

• Juan 8:38 Yo hablo de lo que he visto con mi Padre, y ustedes hacen lo que han oído de su padre.”

 

• Juan 12:49-50 Porque no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre que me envió me ha dado un mandamiento: qué decir y qué hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Lo que digo, por tanto, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.

 

• Juan 14:24 El que no me ama, no guarda mis palabras. Y la palabra que oís no es mía sino de los Padres que me enviaron.

 

• Lucas 4:43 Yeshua les dijo: "Debo predicar el reino de Yehovah a los

también a otras ciudades, porque para esto he sido enviado”.

Si bien Yeshua fue categóricamente el individuo más importante que jamás haya caminado sobre esta tierra, la Biblia muestra claramente que el evangelio que trajo Yeshua no se trataba simplemente de Él mismo. Lee sus declaraciones y comprueba esto por ti mismo:

 

• Mateo 9:35 Yeshua recorría todos los pueblos y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia. 36 Al ver las multitudes, se compadeció de ellas, porque estaban afligidas y desvalidas como ovejas sin pastor.…

• Marcos 1:14-15 Después que Juan fue encarcelado, Yeshua vino a Galilea predicando

el evangelio del reino de Dios, y diciendo: "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Convertíos, y creed en el evangelio".

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• Lucas 8:1 Aconteció después, que Jesús recorrió toda ciudad y aldea, predicando y anunciando las buenas nuevas [evangelio] del reino de Dios.

 

• Lucas 16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan. Desde entonces se anuncia el reino de Dios, y todos se esfuerzan por llegar a él.

 

• Mateo 24:14 Y más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

 

El anuncio de las "buenas noticias"—las mejores noticias que se pueden escuchar hoy—que el Padre dio a través de Yeshua, fue sobre el establecimiento de Su Reino en la tierra. ¿Qué es un reino?

 

Es esencialmente una nación, con todos sus ciudadanos, tierras y leyes, gobernada por un gobierno. En el uso bíblico, un reino también puede significar una familia de un solo padre que se convierte en una nación.

 

Un reino tiene cuatro elementos básicos:

1. un rey, gobernante supremo o agente gobernante;

2. territorio, con su ubicación específica y límites definidos;

3. súbditos o ciudadanos dentro de esa jurisdicción territorial;

4. y leyes y una forma de gobierno a través de la cual se ejerce la voluntad del gobernante. Si ignoramos cualquiera de estos elementos esenciales, si ignoramos el mensaje que Yeshua trajo del Padre, tendremos una fe distorsionada, una que no traerá salvación.

 

¿Quién será el rey?

No puede haber duda de que el Rey del Reino de Dios será Yeshua. Aunque no ejerció ninguna autoridad civil mientras estuvo en la tierra, cuando regrese, será "Rey de reyes y Señor de señores" I Timoteo 6:15; Apocalipsis 19:16; 17:14).

Otros profetas también predijeron la venida de un rey, no solo de Israel y Judá, sino que también se extendería al mundo entero. Isaías nos dice:

Porque un Niño nos es nacido, un Hijo nos es dado; y el principado estará sobre su hombro. Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. (Isaías 9:6-7)

 

¿Dónde se establecerá el Reino? Una falsedad dominante que Satanás ha impuesto a la humanidad es la creencia de que el alma de uno va al cielo después de la muerte. Mucha gente asume que la frase Reino de Dios es sinónimo de cielo, pero la Biblia enseña que cuando Yeshua regrese, ¡el Reino de Dios se establecerá en la tierra!

Primero, observe cómo la Biblia refuta por completo la noción de "ir al cielo" después de la muerte. Pedro le dice a la multitud en el día de Pentecostés: "Varones hermanos, permitidme hablaros francamente del patriarca David, que está muerto y sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy...

.. Porque David no subió a los cielos" (Hechos 2:29, 34). ¡Este "hombre conforme al corazón de Dios" no está en el cielo, sino en la tumba! Nuestro Salvador confirma esto en

• Juan 3:13: "Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo, es decir, el Hijo del hombre que está en el cielo".

 

• Eclesiastés 9:5,10 Tanto los santos muertos del Antiguo como del Nuevo Testamento están durmiendo en sus tumbas, esperando la resurrección, sin conciencia.

 

• Job 14:14-15 Job describe la espera de la resurrección de esta manera: "Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi duro servicio esperaré, hasta que venga mi cambio. Tú llamarás, y yo responderte.

 

• Apocalipsis 5:10, "¡Y los has hecho un reino (raza real) y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra!"

 

• Apocalipsis 11:15 Entonces el séptimo ángel tocó la trompeta: Y hubo grandes voces en el cielo, que decían; "¡Los reinos de este mundo se han convertido en los reinos de nuestro Yehovah y de Su Hijo, y Él reinará por los siglos de los siglos!"

 

• Apocalipsis 21:21. Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado. Además no había más mar. Entonces yo, Juan, vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: "He aquí, el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Y Dios borrará quita toda lágrima de sus ojos, no habrá más muerte, ni llanto, ni llanto, no habrá más dolor, porque las primeras cosas han pasado.

 …

• Apocalipsis 21:1 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo". ¿Quiénes son los súbditos y ciudadanos del Reino? Aunque el mundo entero será gobernado por Yeshua cuando establezca el Reino en tierra, no todos en la tierra serán ciudadanos de ese Reino, todos estarán sujetos al Rey de reyes, pero no todos habrán entrado en ese Reino espiritual.

 

• Juan 3:3 Yeshua reveló esta verdad a Nicodemo. Cuando Nicodemo vino a Él por la noche, Yeshua le dijo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios".

 

• 1 Corintios 15:50. Pablo les dijo a los corintios que "la carne y la sangre [humanos mortales] no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción" Aunque tenemos un cuerpo físico de carne y sangre, podemos ser herederos del Reino, pero no podemos entrar plenamente en el Reino, ni podemos verlo, hasta que nos convertimos en espíritu, dado un cuerpo glorioso compuesto de espíritu en la resurrección.

Esto significa que, aunque toda la humanidad estará sujeta al Reino que Yeshua gobernará en la tierra, no necesariamente serán parte de él.

Mateo 25:31-34 Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en el trono de su gloria. Serán reunidas delante de Él todas las naciones, y Él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su mano derecha, pero los cabritos a la izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo". El Reino de Dios, entonces, será gobernado por Yeshua, y será heredado por aquellos que hayan sido glorificados al resucitar de entre los muertos. Los santos resucitados, ciudadanos del Reino de Dios, gobernarán junto con

Yeshua sobre los demás pueblos de la tierra (Daniel 7:27; II Timoteo 2:12; Apocalipsis 2:26-28; 5:9-10; 20:4-6; 22:5). ¿Cuáles son las Leyes del Reino?

 

• Jueces 21:25. El derecho es simplemente una guía a seguir por las personas para asegurar la cohesión, el acuerdo y la paz en las relaciones civiles e interpersonales. Sin un estándar entendido, impuesto por un gobernante soberano, todos actuarían de acuerdo a su propio capricho o deseo, y no se produciría nada bueno o que valiera la pena. El Reino de Dios no es diferente.

 

• I Corintios 14:33 Dios no es autor de confusión. Su Reino será pacífico y ordenado porque todos los que entren en él se habrán sometido voluntariamente a la ley - los mandamientos - de Dios. Dios no aceptará a nadie en Su Reino que demuestre, por el patrón de su vida, que no le obedecerá.

 

• (Mateo 7:21-23; Hebreos 10:26-31). Apocalipsis 12:17 describe a los santos como aquellos "que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Yeshua.

Estas dos declaraciones, amar a Dios y amar al prójimo como a uno mismo, resumen los primeros cuatro y los últimos seis mandamientos, respectivamente. Los mandamientos simplemente definen más cómo amar a Dios y amar al hombre. Amamos a Dios en general al ponerlo en primer lugar, al no adoptar ayudas físicas para adorarlo, al no llevar Su nombre en vano y al santificar el sábado del séptimo día. Amamos al hombre, en general, honrando a nuestros padres, no matando, no cometiendo adulterio, no robando, no mintiendo y no codiciando.

 

• Juan 14:15 "Si me amáis, guardad mis mandamientos. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama. Y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré y manifestaré yo mismo para él". El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras, y la palabra que oís no es mío, sino de los Padres que me enviaron".